miércoles, 11 de mayo de 2011

VAMOS A CONTAR MENTIRAS TRALARAA...


El otro día estaba leyendo Pinocho con un pequeño amigo mío, y pensé en contaros esto de la mentiras. Los expertos hablan de que hay 23 signos al mentir, yo voy a hablaros de alguno de ellos.
El efecto Pinocho, existe, y esta asociado a la mentira. Cuando una persona miente, entre otros signos, aumenta su presión sanguínea provocando inflamación de los tejidos internos de la nariz, lo que explica la necesidad de frotarse la nariz para calmar el picor. Este fenómeno también se produce cuando la persona se siente molesta o enfadada.
También hay un aumento significativo del movimiento de las manos hacia la cara, cuando nos sentimos dudosos, inseguros, exageramos o mentimos. La gesticulación del hombre resulta más fácil de detectar pues es más exagerada que la de la mujer y ellos la usan en mayor grado (frotarse los ojos y la nariz, tirarse de las orejas, rascarse el cuello.)
Bill Clinton, por ejemplo, se tocó la nariz y la cara veintiséis veces delante del Gran Jurado mientras respondía a preguntas relacionadas con Mónica Lewinsky. Si tenéis oportunidad de ver este video, no os lo perdáis, es muy ilustrador. Clinton hace 21 signos de esos 23 de lo que os hablaba antes.
A veces el ocultar las manos también es revelador de que nos están mintiendo, ya que precisamente lo hacen para ocultar esta gesticulación que han observado que podría delatarles.
Se alzan cejas cuando se conoce la respuesta a una pregunta, o cuando uno se angustia al pensar que el que pregunta sabe la respuesta.
Apretar los labios en señal de que la boca tiene información retenida y además se traga saliva porque se reseca con la tensión.
Encoger los hombros porque uno no confía en lo que dice.
Se parpadea más veces? Pues si, la tensión hace que se sequen más los ojos.
Y la sonrisa?  Pues es torcida.  La sonrisa auténtica es más rápida, espontánea y simétrica, pero cuando se fuerza una expresión o cuando se quiere mostrar una emoción que realmente no se siente, na expresión facial no es simétrica, es forzada (para fingir sinceridad) y con labios apretados (tensión).
Se rehuye la mirada. Eso ya lo sabemos, pero, es lo menos significativo para detectar si nos mienten, ya que el mirar a los ojos está mas relacionado con como se actúa, con aprendizajes, con culturas. Además, los que mienten conscientemente son capaces de mantener el contacto visual, “para que no los pillen” mirando al centro de la frente. Así, es fácil recurrir al típico, te lo digo mirando a los ojos.
Por cierto, el mentiroso diestro mira a su izquierda mientras miente, y el mentiroso zurdo a su derecha. Tampoco es que sea una prueba definitiva, pero si no saben mentir bien, es una señal del engaño. Lo que si se dilata, es la pupila.
Brazos y/o piernas cruzadas, como  instinto defensivo básico.
En general, los gestos entran en contradicción con las palabras por ejemplo, la cabeza se mueva levemente diciendo “no”, cuando da un “sí” por respuesta o viceversa.
Ahora “hablemos” de lo que “dice” el mentiroso:
Muestras de excesiva amistad o carcajadas. Pues por que se quiere gustar para favorecer su credibilidad
El que miente evita cualquier referencia a su persona en sus mentiras, así como la utilización de palabras como “yo” o “mí”. Esto es porque casi todo el mundo se siente incómodo al mentir, y por instinto nos intentamos distanciar de la propia mentira
Por ejemplo alguien que te planta en una cita, miente si te dice “se me estropeó el coche y el móvil no tenía batería” y no lo hace si dice ” Se me estropeó el coche y no pude llamarte porque tenía la batería de mi móvil descargada”.
Evita mencionar nombres personales sobre la persona sobre la que mienten Prefieren decir “no tuve relaciones íntimas con esa mujer” antes que decir “no tuve relaciones con Mónica Lewinsky.”.
La voz del que miente sube de volumen debido a la tensión asociada con la mentira ( por la tensión en las cuerdas vocales, que afecta a la velocidad, hablando más rápido para terminar prontito con el temita, al volumen, más alto como queriendo resaltar que dice la “verdad”y más aguda, si cuando se ven “pillados” chirrían como un canario mientras te explican su versión, podemos empezar a sospechar.
Y se come las palabrassi no ha tenido tiempo suficiente de ensayar, entonces se utiliza el “ums”. “ahs”, “ers”, toses y pausas..
Honestamente, sinceramente, francamente, créeme son algunas de las palabras y frases que mas comúnmente indican un intento de engaño intentando convencer con ellas de una emoción que no se siente en realidad. Por ejemplo, “Francamente, es la mejor oferta que puedo hacerle” se traduciría como “No es mi mejor oferta, pero tal vez crea que es así”.La persona que ni él mismo se cree subraya sus afirmaciones con un “créeme”, “no te engaño”, “¿crees que te mentiría?”. Son más versiones de lo mismo.
Para que veamos puestas "en práctica" algunos de estos signos os invito a mirar este vídeo...confío en que os resulte interesante y que tomeis buena nota! 
                                                                                             Flor Jimeno


4 comentarios:

  1. Efecto Pinocho!!!!!!!
    Acabo de comprobarlo, es cierto, existe el efecto Pinocho !!!!!!!!!!!!!1
    Muchas gracias, interesantísimo

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  2. espero leer más... y más...

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  3. con mil ojos estaré a partir de ahora!
    Muy interesante el artículo, si señora... gracias por compartirlo con todos.

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  4. flor muy buen artículo sobre la mentira.....de hecho, no sé si creerte a partir de ahora :-)

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