jueves, 27 de octubre de 2011

¿En qué te estás ENFOCANDO?




Es curioso la de veces que nos quejamos de los problemas que nos rodean, situaciones externas que nos hacen sentir mal, que no nos permiten conseguir lo que queremos, o incluso que nos mantienen en un estado contínuo de mal humor, tristeza, desesperación...

¿Te has parado a pensar, solo un momento, en lo que estás enfocándote la mayor parte de tu dia?. Es probable que si lo haces, si reflexionas y haces un “escaneo” al dia de ayer, por ejemplo, te des cuenta de la de pensamientos y energías que derrochaste dándole vueltas a tu “problema”.

¿Qué ocurre con esto?, que sin darte cuenta, tu mism@ estás agrandándo ese conflicto, le estás dando mucho más poder y protagonismo que a cualquier otro asunto de tu vida.
¿Qué ganas con esto? NADA BUENO, seguramente... y por contra ¿QUÉ PRECIO ESTÁS PAGANDO, Y CUAL ESTÁS DISPUESTO A PAGAR EN EL FUTURO?. Esa pregunta te dejo que la respondas tu sol@...

Si por dentro estamos viviendo una tormenta, eso seguramente se verá reflejado en nuestro mundo exterior. De la misma manera que cuando a nuestro alrededor todo es flujo y felicidad, nos está reflejando la felicidad que habita dentro de nosotros.

Cuando nos enfocamos en las soluciones podemos ver con mayor claridad por donde caminar y cual es la mejor ruta a tomar. De hecho, como ocurre en el vídeo, cuando ponemos el foco en las soluciones se abre un abanico de diferentes posibilidades, y donde antes solo veíamos un camino, ahora conseguimos ampliar nuestra perspectiva...

Y sobre todo, existe una gran diferencia en cuanto a dónde ponemos nuestro foco o atención, cuando nos enfocamos en los problemas nos quedamos anclados en el pasado, donde ya no podemos actuar, y eso hace que nos estanquemos en el presente, pero si llevamos nuestra atención a las soluciones, éstas nos permiten MIRAR HACIA ADELANTE.

Y ahora.... TU DECIDES.



miércoles, 19 de octubre de 2011

EL ÉXITO ES UN ESTADO MENTAL




Hoy me apetece escribir sobre esta palabra que tanto se oye, que tanto se desea, que se muestra escurridiza y que hasta cuesta describir.
Porque, si lo pensamos bien, si hiciéramos ahora mismo una encuesta preguntando a cada una de las personas de este país, por poner un ejemplo, qué es EL ÉXITO, ninguno de nosotr@s lo definiría con las mismas palabras... Por lo tanto, hay tantos ÉXITOS como PERSONAS.

Y sin embargo, qué pasa con el FRACASO?, con ese hay menos problema a la hora de definirlo, se describe casi siempre de la misma forma. El fracaso es la incapacidad del hombre de alcanzar sus metas en la vida, cualesquiera que sean.

En realidad, solo existe una única diferencia entre aquellos que han fracasado y aquellos que han tenido éxito, y esa diferencia se encuentra en SUS HÁBITOS. Los buenos hábitos son la clave de todo éxito y por contra, los malos hábitos son una puerta abierta hacia el fracaso, así de simple.
Así que de aquí deducimos la importancia de crearse buenos hábitos.

Y, ¿cómo se crean nuevos hábitos? Por medio de la repetición. Diferentes investigaciones han demostrado que si repites una acción durante más de 21 dias, ésta se convierte en hábito. Así que llegados a este punto es conveniente detenernos, observarnos y reflexionar qué tipo de hábitos estamos sumando a nuestra vida, ya que las acciones nocivas o que nos pueden perjudicar, también se convierten en hábitos negativos según el mismo procedimiento...

¡Piénsalo solo un momento, puedes cambiar tu vida en tan solo unos segundos! ... y ahora es cuando mi dices, pero ¿Cómo es eso posible?  Porque sólo te lleva unos cuantos segundos obtener el conocimiento que necesitas para tomar la decisión de cambiar un hábito negativo o adquirir un nuevo hábito positivo, que puede ser tuyo el resto de tu vida.  Piensa en el gran beneficio que recibirás a través del tiempo por tan solo un hábito positivo.

A partir de ahora la decisión es tuya... 
¿Qué hábitos te gustaría eliminar de tu vida porque piensas que no te están beneficiando ni en el presente, ni lo harán en el futuro?
En cambio, ¿qué hábitos te gustaría agregar a tu vida, a partir de ahora mismo?

Para terminar os dejo con unas palabras, no conozco el autor, pero tienen una gran sabiduría:

“Vigila tus pensamientos porque se convierten en palabras, vigila tus palabras porque se convierten en acciones, vigila tus acciones porque se convierten en hábitos, vigila tus hábitos porque se convierten en tu carácter, vigila tu carácter, porque se convierte en tu destino”

miércoles, 5 de octubre de 2011

¿QUÉ TE HACE VIBRAR, DE VERDAD?




¿Qué te hace vibrar? ¿Qué cosa te sacude desde dentro y te quita la respiración, aunque sea por unos cuantos segundos?

¿Qué fuerza te hace ascender y después no quiere hacerte bajar?

Hay algo que no podemos entender y que nos ocurre muy de tanto en tanto,
de manera inexplicable.
A veces un curioso vigor nos resucita de la monotonía.
Todas las personas tenemos algún milagro pasional escondido
que nos empuja, que nos mueve al compás de un ritmo personal
no imitable: impulso vital, interés absorbente, sentido de vida.
¿Qué te mueve? Pero no desde la teoría o la carga de los conceptos,
sino de verdad, con los huesos y las entrañas.
¿Qué te hace conmocionar hasta perder el norte y encontrarte cara a cara
con la brillantez del ingenio o la oscura sombra de la tristeza?
Es que en un instante se puede justificar la vida entera o desechar la muerte.
Los motivos para vivir pueden ser tan pocos y tan grandes,
o tantos y tan estúpidos.
Lo importante es que sean tuyos, que aparezcan con cada pulsación y
se expulsen en cada bocanada de aire que te mantiene en pie.
¿Hace cuánto no te emocionas sin "razones valederas", o con aquel beso inesperado, ilógico, que alguien te regala por la espalda?
La modorra te ha vuelto torpe, ya no persigues imposibles, ya no te dejas asfixiar por la ilusión, ya no te seducen las quimeras.
Y si nada te mueve y nada te sorprende y apenas te ríes y casi nunca
te sonríes con el alma dispuesta, te estás apagando.
Necesitas el frenesí de la irreverencia de tanto en tanto, como cuando
la lluvia no te molesta y dejas que el amanecer se meta por tu piel.
O cuando el jefe empieza a parecerse a un rinoceronte de corbata
y la oficina una jaula repleta de micos bien educados.
Sé que te pasa alguna vez, y aunque te asustas, lo disfrutas porque secretamente te rebelas y dejas correr la imaginación como
una cascada que refresca tu esencia.
Tienes el don de emocionarte hasta rabiar, de vibrar bajo el calor
de una idea, de bailotear en la meta que parecería inalcanzable,
de producir vida, de mirar al sol cara a cara, de "soplar en el viento"
(como dice la vieja canción), de indignarte, amar y arrugarte.
No te resignes a la quietud, a la impasible habituación, a la rutina
atrevida y arrogante que ostentan los aburridos.
Movilízate como una manifestante de tu propia identidad,
deja que tus creencias sanas te rebasen,
explora el gusto de sentir los sentidos,
pégate a lo que te mueve, a lo que te incomoda.
No te resignes a vivir de la mano de la mediocridad apoltronada
en lo predecible, siempre lo predecible.
Pregúntate qué quieres de verdad, qué añoras en ese relámpago
infinitesimal antes de dormir, qué te revoluciona esencialmente.
Júrate a ti mismo que nunca dejarás apagar la "llama doble"
que alumbra tu interior.
¡Enciende una fogata en tu corazón! Sólo así estarás vivo.

Anónimo