Suelta la banana!!

En algunos lugares remotos de África todavía se utiliza un método tradicional para cazar monos. Consiste en colocar una jaula en medio de la selva con un plátano en su interior. La jaula está hecha de palos entrecruzados que forman una rejilla a cuadros. El mono suele acudir para coger la banana e introduce la mano por uno de esos pequeños recuadros que forman la estructura de la jaula. Después, agarra la banana pero no puede sacar la mano porque ésta no cabe por el agujero. Curiosamente, el mono se queda un buen rato allí, como bloqueado, sin poder sacar la fruta ni la mano. En pocos minutos llegan los hombres, le echan una red por encima y lo capturan...


Los monos no son los únicos en aferrarse a algo que les perjudica sin darse cuenta de que es una trampa. Los seres humanos también lo hacemos. Muchas veces nos aferramos a ideas, valores o creencias que no son realmente los nuestros. Por ejemplo, podemos mantener convicciones internas tipo "Tengo que saber siempre lo que hacer", "No debo mostrar mis debilidades", "Debo tener éxito"... mantener esas ideas es muy duro y puede dejarnos exhaustos e incluso hacer que enfermemos. Hasta que aprendemos a deshacernos de ellas nos vemos abocados a un agotador día a día tratando de contentar a los demás.


No hay nada de malo en intentar "ser mejor", pero cuando convertimos esos deseos en necesidades imperiosas iniciamos una carrera hacia el perfeccionismo que es imposible ganar. Entonces nos quedamos atrapados en "la jaula". Aumenta nuestra insatisfacción porque no logramos ser perfectos.


¿Cómo podemos salir de esa trampa?... es evidente, ¿verdad? DEJANDO CAER LAS BANANAS. Renunciando a ellas. Haciéndote "preguntas poderosas" que te lleven a tomar conciencia...


¿Qué gano manteniendo "esto"?
¿Qué me estoy perdiendo por no "soltarlo"?
¿Para qué quiero seguir manteniéndolo?
¿Hasta cuándo voy a seguir aferrándome?...