Es curioso la de veces que nos quejamos de los problemas que nos rodean, situaciones externas que nos hacen sentir mal, que no nos permiten conseguir lo que queremos, o incluso que nos mantienen en un estado contínuo de mal humor, tristeza, desesperación...
¿Te has parado a pensar, solo un momento, en lo que estás enfocándote la mayor parte de tu dia?. Es probable que si lo haces, si reflexionas y haces un “escaneo” al dia de ayer, por ejemplo, te des cuenta de la de pensamientos y energías que derrochaste dándole vueltas a tu “problema”.
¿Qué ocurre con esto?, que sin darte cuenta, tu mism@ estás agrandándo ese conflicto, le estás dando mucho más poder y protagonismo que a cualquier otro asunto de tu vida.
¿Qué ganas con esto? NADA BUENO, seguramente... y por contra ¿QUÉ PRECIO ESTÁS PAGANDO, Y CUAL ESTÁS DISPUESTO A PAGAR EN EL FUTURO?. Esa pregunta te dejo que la respondas tu sol@...
Si por dentro estamos viviendo una tormenta, eso seguramente se verá reflejado en nuestro mundo exterior. De la misma manera que cuando a nuestro alrededor todo es flujo y felicidad, nos está reflejando la felicidad que habita dentro de nosotros.
Cuando nos enfocamos en las soluciones podemos ver con mayor claridad por donde caminar y cual es la mejor ruta a tomar. De hecho, como ocurre en el vídeo, cuando ponemos el foco en las soluciones se abre un abanico de diferentes posibilidades, y donde antes solo veíamos un camino, ahora conseguimos ampliar nuestra perspectiva...
Y sobre todo, existe una gran diferencia en cuanto a dónde ponemos nuestro foco o atención, cuando nos enfocamos en los problemas nos quedamos anclados en el pasado, donde ya no podemos actuar, y eso hace que nos estanquemos en el presente, pero si llevamos nuestra atención a las soluciones, éstas nos permiten MIRAR HACIA ADELANTE.
Y ahora.... TU DECIDES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario