viernes, 15 de julio de 2011

ERASÉ UNA VEZ...





Cada dia que pasa me enamora más la filosofía del coaching, su "manera de plantearse la vida"... de enfocar las opciones...de "enceder nuestra bombilla" cuando es necesario...de abrir conciencias hacia otra forma de plantearse las cosas...y sobre todo LA LIBERTAD QUE TRANSMITE... si el coaching fuera una persona, estoy segura de que sería un@ de mis grandes amig@s... definitivamente...


Aquí os dejo una breve historia que refleja a la perfección qué es el coaching.


Milton Erickson explica que un día llegó a su casa un caballo perdido. El animal no llevaba ninguna marca que lo identificase pero, de todas formas, Erickson decidió devolvérselo a su amo.
Para hacerlo, lo montó y lo condujo hasta el camino que pasaba cerca de su casa. Allí, dejó que el propio caballo decidiera hacia dónde quería ir. Él sólo intervenía si el caballo se desviaba del camino para comer o para pasear al azar entre los prados que rodeaban el camino. Finalmente, llegaron a una granja situada a unos cuantos kilómetros de la suya y allí el caballo se detuvo. Al ver su caballo, el amo de la casa preguntó:“¿Cómo has sabido que este caballo era nuestro? y Erickson respondió: “Yo no lo sabía… el caballo sí. Yo sólo he tenido que mantenerlo en el camino.”

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